Por Terry Ward, CNN
¿Existe una comida más humilde y a la vez universalmente adorada que el sándwich?
Y si bien el bocadillo de carne favorito de una persona puede ser el katsusando o el chivito para otra, difícilmente hay algún país que no recurra a algún tipo de pan relleno con algo para satisfacer un antojo.
Recorrer los sándwiches del mundo es, en cierto modo, como viajar por él.
Para ayudarlo a reducir sus opciones de sándwiches, al planificar su próximo viaje, aquí están 25 de los mejores sándwiches del mundo:
Hay sándwiches de jamón aburridos y luego está este sencillo bocadillo que lleva algunos de los mejores jamones del mundo, el lujoso jamón ibérico de cerdos que solo se alimentan de bellotas. La carne en rodajas finas se apila sobre pan crujiente que se unta o rocía con aceite de oliva extra virgen. Se pueden agregar tomates frescos y quizás un poco de queso, pero el jamón es sin duda la estrella de este espectáculo.
Este sándwich “ahogado” es la comida callejera más popular en Guadalajara, la capital del estado mexicano de Jalisco. La carne de cerdo picada se mete en un pan crujiente influenciado por la ocupación francesa en la década de 1860, luego se ahoga en una salsa roja picante que se dice se convirtió en una tradición por accidente cuando un sándwich cayó en la salsa. La actriz Eva Longoria lo probó en su serie de CNN “Searching for Mexico”.
Si bien es originario de Turín, Venecia ha llevado este popular bocadillo ideal para la hora del almuerzo a otro nivel: rellenando adecuadamente triángulos de pan blanco al estilo del té inglés con un sinfín de cosas: desde aceitunas y atún, huevos pasados por agua y verduras, hasta varias capas de jamón prosciutto crujiente con trufa.
Los bares de toda Venecia sacan platos de tramezzini a la hora del almuerzo. Si tus planes van bien, los disfrutarás junto al canal con una copa de vino local.
El nombre de Shawarma proviene de la palabra árabe que significa “girar”, una referencia a cómo se cocina, en un asador vertical, la carne utilizada para rellenar este sándwich. Es el sándwich favorito del Medio Oriente. En adaptaciones que se extendieron al Mediterráneo y Europa, el shawarma ha sido reinterpretado como el gyro en Grecia o el doner kebab en Alemania, que llegó a Alemania a través de Turquía.
Si bien hay muchas variaciones de esta popular comida callejera, su base es carne especiada a la parrilla (generalmente pollo, cordero o ternera) finamente cortada directamente del asador y metida en un pan de pita, cubierta con tomates, cebollas y perejil; y tal vez salsa tahini y también salsa picante.
Cuando se piensa en México, quizás nos vengan a la mente las tortillas. Pero uno de los antojitos más famosos del país es el pambazo, un sándwich favorito de Veracruz y Puebla que se dice se inspiró en la forma de un volcán mexicano.
Es algo que realmente satisface, con pan que se ha teñido de rojo gracias a que ha sido remojado en salsa de guajillo ligeramente picante. Abre la boca de par en par para saborear las papas y el chorizo mexicano de su interior, cubierto con lechuga, queso y crema.
Un vestigio culinario del colonialismo francés, el sándwich de baguette fue reinterpretado a su gusto por los vietnamitas. Los bánh mì ahora se venden en carritos de comida en casi todas las esquinas de la ciudad de Ho Chi Minh y en todo Vietnam, y también son muy apreciados más allá de las fronteras del país.
La versión clásica es a base de cerdo, protagonizada por chảlụa (rollo de cerdo al estilo vietnamita), zanahorias en escabeche ralladas, daikon (un tipo de rábano) en escabeche, hojas de cilantro, mayonesa y otros ingredientes. También puede encontrar variaciones con tofu y pollo con limoncillo en rodajas finas. El sabor es crujiente, fresco, con mucho sabor y absolutamente delicioso.
Debemos agradecerles a los inmigrantes italianos que se asentaron en el Lower French Quarter de Nueva Orleans a finales del siglo XIX y principios del XX la invención de este sándwich por excelencia de Nueva Orleans, hecho con hogazas redondas de pan siciliano cubiertas de sésamo que fácilmente pueden superar el tamaño de su cabeza.
Dentro de la muffaletta, capas de aceitunas picadas, salami de Génova, jamón y varios quesos (a menudo suizo y provolone) se mezclan con un efecto delicioso.
El nombre de este sándwich uruguayo confunde porque no está hecho con chivo si no de bistec de ternera en rodajas finas (llamado churrasco), jamón, tocineta, lechuga, mayonesa y mozzarella derretida.
Todo eso apilado en un panecillo similar a un panecillo de hamburguesa o una chapata. El chivito suele completarse poniéndole un huevo frito encima, solo para asegurarse de que no se vaya a quedar con hambre.
Si le gusta una buena ensalada Niçoise, es probable que sea fanático del pan bagnat, un sándwich que también proviene de Niza, en el sur de Francia, y que se elabora con pain de campagne crujiente, uno de los favoritos de la panadería.
Cortado por la mitad (pero no completamente), las bisagras del pan se abren para revelar capas de verduras crudas, anchoas, aceitunas, huevos duros en rodajas, trozos de atún y una generosa aplicación de aceite de oliva, sal y pimienta. Bon appétit, en efecto.
Amado en toda Escandinavia, pero es particularmente icónico por ser uno de los platos nacionales de Dinamarca. El nombre de este sándwich abierto se traduce como “pan con mantequilla”, pero el smørrebrød es mucho más que eso.
El pan de centeno es la base típica, los aderezos incluyen decenas (quizás cientos) de combinaciones que van desde arenque al curry o en escabeche y pequeños camarones rosados, hasta huevos duros en rodajas y rosbif crudo encima de una capa de mantequilla. Al más puro estilo escandinavo, el smørrebrød también apuesta por la estética: los sándwiches son tan bonitos a la vista como deliciosos.
Particularmente vinculado a la provincia de Gauteng y Johannesburgo, el sándwich de spatlo de Sudáfrica (a menudo llamado kota, su nombre se traduce como un cuarto) está hecho de un cuarto de barra de pan que se ha ahuecado y rellenado al máximo con carne y mucho más.
En su interior, encontrará papas fritas sazonadas, queso, tocineta, polonia (mortadela), salchicha al estilo ruso y tal vez mucha salsa atchar picante (hecha de mangos verdes) y también se le puede añadir un huevo frito.
Los carnívoros dicen oui a este sándwich de Quebec hecho con carne de pecho de res ahumada colocada en capas entre rebanadas de pan de centeno ligero y rociado con mostaza amarilla agridulce.
Se dice que las mejores porciones de carne que se utilizan en un verdadero sándwich de carne ahumada de Montreal se remojan hasta dos semanas en salmuera y sabrosas especias aromáticas como cilantro, pimienta y ajo antes de ser ahumadas y cortadas a mano para pasar a la gloria eterna del sándwich.
Este sándwich remonta sus raíces a Nueva Orleans. Se rumorea que el po’boy (también conocido como chico pobre) se inventó para alimentar a los conductores de tranvías de la ciudad durante una huelga de 1929.
La historia sigue siendo confusa, pero el sabor de este sándwich ciertamente no lo es.
Las personas que le hincan el diente en este pan francés cargado de mayonesa, relleno de ostras fritas (o tal vez camarones fritos o rosbif) aderezado con lechuga, tomate y pepinillos se encuentran con un conjunto de sabores deliciosos.
Con un reconfortante panecillo de levadura frita y una sabrosa mezcla de atún, papas y huevo cocido en el interior, este sándwich del norte de África ofrece un alimento abundante en una porción engañosamente pequeña.
El sándwich de picnic y comida callejera favorito de Túnez, el fricassé, a menudo se realza con aceitunas negras en rodajas, limón en conserva y harissa, el condimento picante omnipresente en esta parte del mundo hecho de chiles rojos secos, ajo y una mezcla de especias que generalmente incluye comino y semillas de cilantro.
Originalmente un artículo de lujo en Cuba, según Andy Huse, autor de un libro sobre el sándwich cubano, este favorito de Florida es motivo de debate constante en Miami y Tampa, donde los puristas discuten sobre sus ingredientes fundamentales, así como sobre su origen.
Ya sea que se coma el suyo con salami (al estilo de Tampa) o no (a la usanza de Miami), este sándwich con capas de jamón hervido, cerdo asado, pepinillos, mostaza, queso suizo y mantequilla; prensado entre trozos de pan cubano esponjoso es un alimento simple, abundante y, a menudo, asequible.
En el lado delicado del espectro de sándwiches, los sándwiches de pepino son un alimento básico tradicional inglés que se disfrutan con el té de la tarde y es a menudo visto en los mismos platos de varios pisos con scones y mini pasteles.
Se usa pan blanco extra suave sin corteza, se cubre con rebanadas finísimas de pepinos ingleses (pelados, por favor, ligeramente salados y escurridos), mantequilla, una ligera capa de pimienta fina y tal vez unas hierbas frescas como el eneldo. Corte el sándwich en triángulos precisos y disfrútelo con una taza de té.
Es todo lo opuesto a elegante, el chip butty tiene una misión muy importante: saciar el hambre. Después de todo, este es un sándwich hecho con pan blanco con mantequilla y relleno de papas fritas (también conocidas como chips en su Gran Bretaña natal) que parecen labrarse su propio espacio en la suavidad del pan.
Se dice que sus raíces se remontan a la década de 1860 y a una tienda de fish and chips (pescado rebozado y papas fritas) en las costas de Lancashire, Inglaterra. El chip butty se puede aderezar con condimentos opcionales que van desde la salsa de tomate y vinagre de malta, hasta la mayonesa.
La base de este bocadillo, de culto y favorito en las tiendas de conveniencia de Japón, es una chuleta de cerdo frita, machacada y empanizada con panko y metida en un esponjoso pan de leche blanca japonés llamado shokupan.
Considerado parte de la cocina yōshoku (con influencia occidental), el katsusando generalmente se adorna con tiras de repollo y también viene en versiones de ensalada de pollo y huevo (tamago).
Pregúntele a la gente de Nebraska, y le dirán que el Reuben fue inventado allí por un dueño de una tienda de abarrotes local, que buscaba alimentar a una banda de jugadores de póquer hambrientos. En Nueva York, la historia cuenta que el sándwich descaradamente pecaminoso hecho con pan de centeno lleva el nombre del fundador del restaurante Reuben de Nueva York.
Lo que no es discutible es todo lo rico que va dentro de un Reuben: carne curada cortada en rodajas, chucrut, queso suizo y aderezo ruso o al estilo de la salsa Thousand Island. Necesitará servilletas. Muchas.
Un sándwich arquetípico de Francia que se originó como “un snack” en los cafés franceses, esta maravilla crujiente (croquant) viene en versiones femeninas y masculinas (madame et monsieur).
Para el croque monsieur, las rebanadas de pan blanco se rellenan con jamón en rodajas finas y emmental o gruyere, a menudo se sumerge en huevo batido, se unta con mantequilla y se fríe. Para el croque madame, el huevo se sirve frito encima del sándwich.
Deliciosamente simple, el sándwich más querido de la Ciudad del Amor Fraternal es una deliciosa mezcla con capas de filete de chuletón en rodajas finas, lascas rezumantes de queso provolone y pimientos y cebollas salteados al gusto.
Los puristas insisten en que el Philly cheesesteak se hace con un panecillo tipo hoagie. Pero si está preparando uno en casa, cualquier pan blanco grueso seguramente le satisfará.
Es el sabor salado del Mar del Norte en forma de sándwich, este clásico sándwich neerlandés es solo para verdaderos fanáticos de los mariscos.
Servido frío, el broodjeharing presenta un pan crujiente estilo baguette relleno de finas rebanadas de arenque frío curado en sal y apilado con cebollas picadas. Dependiendo de dónde se encuentre en los Países Bajos, también es posible que tenga pepinillos en rodajas. Búsquelo en cualquier lugar donde haya un mercado en los puestos llamados vishandels.
No echará de menos la carne en este sándwich vegetariano de la cocina de Medio Oriente. La pita rellena de falafel es exactamente lo que su nombre indica. Las crujientes bolitas fritas de falafel, hechas de garbanzos remojados y molidos mezclados con hierbas, se colocan en un pan de pita caliente y esponjoso y se decoran con lechuga, tomates, salsa tahini (de sésamo) picante y otras cosas que pueden incluir salsa de chile y hummus.
Encontrará gente haciendo cola en las calles de Beirut, Ammán y muchos otros lugares de Medio Oriente para comprar este sándwich.
Salchichas salpicadas con mostaza y salsa chimichurri son los sabrosos ingredientes de este clásico bocado argentino cuyo nombre proviene de unir las palabras chorizo y pan.
Se cree que los orígenes del choripán se remontan a los vaqueros del país llamados gauchos, conocidos por sus asados de carne a la parrilla. Pero hoy en día, el sándwich sustancioso se encuentra más allá de Buenos Aires y los Andes. Se consigue en carritos de comida, juegos de fútbol y restaurantes en toda América del Sur. Se disfruta mejor recién salido de la parrilla.
Los habitantes de Nueva Inglaterra aprecian mucho su humilde lobster roll (panecillo relleno de langosta), una delicia de verano, que se disfruta en la costa, repleto de grandes trozos de carne de langosta hecha al vapor, que a menudo se mezcla con jugo de limón, mayonesa y hierbas y se mete en un panecillo que se asemeja al del perro caliente.
Puede encontrarlos en restaurantes de mariscos en todo Estados Unidos. Pero los restaurantes de playa en el tramo de la costa desde Maine hasta Connecticut serán un telón de fondo difícil de superar.
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Estos son 25 de los mejores sándwiches del mundo News Channel 3-12.
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