Por Danya Gainor y TuAnh Dam, CNN
Comenzó como un domingo cualquiera para Ed Victor. Todos los domingos desde septiembre, se había solidarizado silenciosamente con los miembros de la comunidad judía frente al histórico Palacio de Justicia del condado de Boulder.
El grupo se había reunido para participar en “Corran por sus Vidas”, un evento mundial organizado por miembros de la comunidad judía para visibilizar la situación de los 58 rehenes que aún se encuentran en Gaza.
Incluso cuando hubo alborotadores, Victor y otros miembros se concentraron en organizar su manifestación: carteles con la leyenda “Déjenlos ir ahora” y carteles con los rostros de los 58 rehenes que siguen retenidos en Gaza.
Víctor estaba hablando con alguien, mirando hacia el oeste, hacia las montañas, dijo, cuando sintió el calor por primera vez.
“Unas llamas enormes”, dijo Victor. Entonces, vio a alguien en llamas.
La tranquila y pacífica marcha en Boulder, Colorado, se convirtió rápidamente en un caos después de que un hombre usara un lanzallamas y cócteles molotov para prender fuego a la gente en la plaza en un ataque antisemita.
El humo se elevaba mientras los manifestantes y los espectadores se apresuraban a encontrar cualquier objeto que pudiera contener agua para verterla sobre las más de media docena de personas incendiadas.
La ropa se chamuscaba. Los gritos de las víctimas de quemaduras y las sirenas de ambulancias, patrullas y camiones de bomberos rompían el aire.
Víctor utilizó banderas y pancartas destinadas a llamar la atención sobre los rehenes para sofocar las llamas que habían envuelto a otro manifestante. Al menos 12 personas resultaron heridas en el ataque, según informó el lunes el fiscal del distrito Michael Dougherty. Dos de ellas siguen hospitalizadas, según informaron las autoridades.
“Nunca jamás hubiera pensado que esto sucedería. De verdad que no puedo creerlo y estoy muy conmocionado de que haya sucedido”, dijo Víctor.
Los líderes judíos habían estado advirtiendo sobre el aumento histórico de la violencia y las amenazas antisemitas desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamas. Casi dos años después, los intentos liderados por Estados Unidos de negociar un alto el fuego entre Israel y Hamas siguen sin éxito, los combates en Gaza continúan y las amenazas antisemitas en Estados Unidos han desembocado en violencia.
El ataque antisemita del domingo tuvo lugar pocas semanas después del homicidio de dos empleados de la embajada de Israel en Washington por un atacante propalestino y de que un pirómano atacara la casa de Josh Shapiro durante la Pascua judía debido a las opiniones del gobernador de Pensilvania sobre la guerra en Gaza, lo que aumentó el temor en la comunidad judía.
El FBI está investigando el atentado incendiario del domingo como “un acto de terrorismo”.
El evento “Corre por sus vidas” se había estado realizando regularmente desde mediados de octubre de 2023. El sospechoso, posteriormente identificado como Mohamed Sabry Soliman, había estado planeando el ataque durante casi el mismo tiempo, según declaró a las autoridades federales.
Eligió al grupo tras investigarlo en línea, pero esperó casi un año para atacarlos, hasta que su hija se graduó de la escuela secundaria, según una declaración jurada presentada el domingo. Soliman, quien nació en Egipto pero vivió en Kuwait durante 17 años, llegó a Estados Unidos en agosto de 2022 como visitante no inmigrante, según varios agentes del orden.
Soliman buscaba venganza tras determinar que al grupo no le importaban los rehenes palestinos, según la declaración jurada. Declaró a las autoridades que “quería matar a todos los sionistas”.
Los testigos afirmaron que el sospechoso se presentó en la plaza con aspecto de jardinero, según las autoridades. Vestía un chaleco antibalas sobre la camisa y llevaba un pulverizador de jardín.
Los investigadores creen que se detuvo en gasolineras cercanas para llenar botellas y el pulverizador antes del ataque, y llegó a la zona alrededor de la 1 p. m. Lanzó dos bombas molotov, y el fiscal de distrito indicó que la Policía encontró posteriormente 16 más en la zona.
Brian Horwitz estaba en un café cercano almorzando con su familia cuando comenzó el ataque. El hombre de 37 años escuchó los gritos y corrió hacia el sospechoso.
“‘¡Que se jo**n, sionistas! Están matando a mi gente, así que los mato’”, dijo Horwitz que escuchó decir al hombre.
El atacante entonces señaló a la gente en la plaza diciendo: “Tú eres un asesino, tú eres un asesino”, relató Horwitz.
Horwitz dijo que el hombre entonces lo miró fijamente.
“Fue entonces cuando me miró y me dijo: ‘Tú eres un asesino’”, recordó Horwitz.
Corrió hacia una víctima mayor que tenía quemaduras en los pies y las manos. La mujer le dijo que se preocupara por su amiga, dijo. Su amiga tenía quemaduras graves en la pantorrilla, con la piel apenas visible.
“Estaba tranquila, serena y calmada, casi como si ya hubiera estado allí antes”, dijo Horwitz.
Tres minutos después de llamar a los servicios de emergencia, la Policía llegó y detuvo al sospechoso, dijo Horwitz. Comentó que la espera se le hizo eterna.
“Fue sin duda lo más horrible que he visto en mi vida”, dijo Horwitz. “Hay alguien tan indignado como para atacar a estas personas mayores que no hacen absolutamente nada para provocarlo, salvo caminar en silencio y reunirse pacíficamente en un patio. Es increíble”.
Soliman “afirmó que lo volvería a hacer (atacar)”, según la declaración jurada.
Posteriormente, declaró a los investigadores que planeaba morir en el ataque, según una orden de arresto.
Muchos de los heridos eran adultos mayores. Ninguno ha fallecido, según informó la Policía de Boulder.
Dos sufrieron quemaduras tan graves que tuvieron que ser trasladados en helicóptero a hospitales cercanos.
En un video, se ve a una mujer gravemente herida tendida en el suelo mientras los transeúntes le tiran agua.
“Había gente en el suelo y un montón de gente corriendo con cubos, botellas y lo que podían para llevar agua”, declaró a CNN el dueño de Heady Bauer, una tienda de ropa local. “Todos echaban agua sobre las personas quemadas, especialmente una mujer en el suelo que estaba completamente quemada desde el pelo hasta las piernas”.
Aaron Brooks dijo que vio “humo saliendo de un ser humano”.
También había hierba quemada y marcas negras alrededor del lugar del ataque, añadió.
Horwitz dijo que vio pantalones completamente quemados y chamuscados, y “parecía que se les había derretido la piel del cuerpo”.
Entre los heridos se encuentran una madre y su hija, dijo Elyana Funk, directora de la Universidad de Boulder Hillel. La madre “es una sobreviviente del Holocausto de unos 80 años, que sin duda ha sufrido bastante trauma”.
Funk comentó que habló con algunas de las víctimas, cuyas edades oscilan entre los 52 y los 88 años, incluyendo una mujer que se está recuperando de quemaduras terribles.
La mujer, dijo Funk, “realmente sintió que esto no solo le sucedió a ella, sino a toda la comunidad”.
Soliman ha sido arrestado y acusado de un delito de odio federal, y enfrenta una serie de cargos estatales, incluyendo 16 cargos de intento de homicidio en primer grado.
La vigilia semanal en Boulder está suspendida, pero Funk afirmó que la comunidad seguirá encontrando maneras de unirse.
Víctor dice que volverá la próxima semana, como lo ha hecho durante casi un año.
“Esto no me detendrá”, dijo. “Ya veremos qué deciden hacer los demás, pero yo estaré aquí”.
John Miller, Sara Smart, Sarah Dewberry, Mark Morales, Martin Goillandeau, Amanda Jackson, Isaac Yee, Amanda Musa, Karina Tsui, Josh Campbell, Hanna Park, Matt Rehbein y Holmes Lybrand de CNN contribuyeron a este informe.
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Marchaban por los rehenes israelíes. Entonces comenzó un ataque antisemita con bombas incendiarias News Channel 3-12.
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