Por Edward Szekeres, CNN
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, visitó por sorpresa este miércoles la región de Kursk, ocupada por Rusia, mientras el Kremlin estudia una propuesta estadounidense de alto el fuego de 30 días y sus tropas se acercan a la única moneda de cambio territorial de Ucrania.
Vestido con uniforme militar en un video difundido por la televisión estatal rusa, Putin dijo a las tropas de primera línea que el objetivo de Moscú es “liberar completamente” Kursk lo antes posible, durante su primer viaje a la región occidental desde la inesperada incursión ucraniana allí el año pasado.
La visita de Putin, cuidadosamente coreografiada, parecía destinada a elevar la moral de las fuerzas rusas en su avance sobre los últimos reductos ucranianos en el interior de Rusia, un día después de que las conversaciones de paz entre funcionarios estadounidenses y ucranianos desembocaran en la aceptación por parte de Kyiv de un alto el fuego de 30 días en toda la línea del frente, respaldado por Estados Unidos.
El avance relámpago de Rusia en Kursk amenaza el único contrapeso territorial de Kyiv en un momento crucial de la guerra en el que un posible alto el fuego pende de un hilo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este miércoles que la pelota está ahora en la cancha de Putin, ya que representantes estadounidenses se dirigían a Rusia “ahora mismo mientras hablamos”, para discutir la propuesta de alto el fuego.
“Vamos a tener que ver. Ahora depende de Rusia”, dijo Trump a los periodistas en el Despacho Oval, mientras declinaba comentar si tiene programada una reunión con el líder ruso.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a los periodistas este miércoles que Putin estaba “estudiando cuidadosamente” la propuesta, mientras Moscú espera ser informado por funcionarios estadounidenses en los próximos días.
Horas más tarde, los medios de comunicación estatales rusos mostraron a Putin reunido con su general de alto rango Valery Gerasimov en Kursk antes de pronunciar un discurso ante los soldados, en el que les instó a expulsar a las fuerzas ucranianas restantes en la región y planteó la posibilidad de crear una “zona de amortiguamiento” a lo largo de la frontera de Rusia con Ucrania.
Los soldados ucranianos capturados en Kursk deben ser tratados como “terroristas”, añadió Putin.
Ucrania lanzó su incursión de choque en Kursk en agosto, capturando rápidamente territorio en lo que fue la primera invasión terrestre de Rusia por una potencia extranjera desde la Segunda Guerra Mundial. Además de capturar tierras que podrían intercambiarse por territorio ocupado por Rusia, la campaña pretendía desviar los recursos de Moscú de las líneas del frente en el este.
Sin embargo, Ucrania ha tenido dificultades para conservar el territorio capturado, y su control de la región se ha deteriorado rápidamente en los últimos días.
Este miércoles, Gerasimov dijo que las fuerzas rusas habían reconquistado más del 86% de la zona tomada por Ucrania, que 430 soldados ucranianos habían sido hechos prisioneros y que el resto de los ucranianos estaban rodeados.
Las esperanzas de Kyiv de utilizar Kursk como instrumento de negociación se habían “derrumbado totalmente”, dijo Gerasimov.
Peskov declaró este jueves que la operación para expulsar a las fuerzas ucranianas restantes había entrado en su fase final, según informó la agencia estatal de noticias TASS.
Las fuerzas armadas ucranianas admitieron haber sido expulsado de varios asentamientos de Kursk por las fuerzas rusas en los últimos días.
Este miércoles, el general de mayor rango de Ucrania, Oleksandr Syrskyi, insinuó nuevos repliegues tácticos a “posiciones más favorables”, afirmando que su prioridad era “salvar las vidas de los soldados ucranianos”.
Rusia había llevado a cabo ataques aéreos en su propio territorio, incluida la ciudad de Sudzha, que quedó “casi completamente destruida”, añadió Syrskyi.
El Instituto para el Estudio de la Guerra, un monitor de conflictos con sede en Estados Unidos, dijo en su actualización de este jueves que las imágenes geolocalizadas indicaban que las fuerzas rusas habían tomado Sudzha y ya estaban avanzando más allá de la ciudad.
Se espera que el enviado especial de Trump para Medio Oriente, Steve Witkoff, viaje a Rusia a finales de esta semana, aunque no está claro si planea reunirse con Putin, con quien se reunió el mes pasado.
El vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance, hablando en el Despacho Oval, señaló que las conversaciones están ocurriendo “por teléfono y en persona con algunos de nuestros representantes en los próximos días”.
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Daria Tarasova-Markina, Catherine Nicholls, Mariya Knight, Sophie Tanno y Betsy Klein, de CNN, contribuyeron a la información.
Putin visita por sorpresa Kursk mientras Trump dice que la paz “ahora depende de Rusia” News Channel 3-12.
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